Sí. Hoy la frustración ha superado con creces a la vocación e ilusión que te inculcan durante los cuatro años de carrera. Durante los cuatro años en los que te convencen, de que tus alumnos van a ser ideales y que tus clases SIEMPRE tienen que ser creativas, motivadoras, que se adapten a las necesidades individuales de cada estudiante a la vez que haces el pino y malabares mientras llueve purpurina del techo. ¡ANDA YA!
A mí como docente me convencieron, y yo interioricé a mucha honra, de que mi trabajo en la sociedad es un pilar esencial. Pero a día de hoy cada vez estoy más convencida de que soy una niñera de turno de mañana. Los centros educativos se están convirtiendo en una guardería donde los padres saben que sus hijos están pasando la mañana, y con un poco de suerte aprenden algo. Actualmente trabajo en un centro de secundaria en Reino Unido y hoy he tenido el peor día hasta la fecha. Me han insultado, se han reído de mi acento y han conseguido que la frustración sea tanta, que he tenido que salir del aula para evitar que el «cachondeo» no fuese aún mayor.
Por suerte, no todos mis días son así con todos mis grupos. Pero cuando más mayores son los alumnos más creen que los profesores estamos para servirles. He recibido chasquidos de dedos y silbidos de alumnos que exigían mis «servicios» de manera inminente. He recibido varios «cállate, «vete a la mierda» y algún que otro «puta». Tengo 24 años (de camino a los 25) y sinceramente no sé cómo voy a durar otros 30-40 años en este sector.
Reino Unido invierte mucho más dinero en educación, si lo comparamos con España. Los niños reciben libros, cuadernos, bolígrafos, calculadoras, reglas, sacapuntas…todo de manera gratuita. Es tal el punto de que directamente «pasan» de llevar el bolígrafo, ya saben que si no lo llevan el profesor va a estar listo con uno extra para ellos. ¿Pero que pasa el día que el profe se queda sin bolis? Pues que el niño se niega a trabajar puesto que el docente TAMBIÉN tiene la responsabilidad de asegurarse de que el alumno tenga un boli en mano. Se está quitando TODO tipo de responsabilidad posible a los alumnos y se espera que el docente haga absolutamente todo. ¿Nos estamos volviendo locos? ¿Qué pasará el día en el que ese alumno o alumna llegue al mundo laboral y decidan llegar tarde o no ir equipado? Pues probablemente serán despedidos. Dejemos de crear un mundo de papel de burbujas para que los niños y adolescentes vivan sin preocupaciones, responsabilidades ni respeto hacia nada.
Queridos profes del mundo. Dedicad todos los días un buen rato para vosotros, si los cuadernos no se pueden corregir y tenerlos listos para el día siguiente, no pasa nada, de verdad que no. Vuestros alumnos NO son vuestros hijos no tenéis toda la responsabilidad sobre sus resultados académicos, quitaros esa idea de la cabeza. Soy la primera que lleva demasiado a lo personal el trato con los alumnos, para poder sacar el máximo partido y todo el potencial que estoy segura que llevan dentro. En casa se educa y en el colegio y/o instituto se refuerza lo que ya viene aprendido de casa. He tenido que explicar a más de uno porque no se puede pegar pegamento en el techo por muy gratis que sea y porque hay que respetar el cuaderno y no romperlo por muy “tuyo” que sea.
Muchos podréis decir, es una mala experiencia puntual, es el centro en el que trabajas…pero me temo que no. Esto se está generalizando de manera preocupante y no simplemente en Reino Unido. Justo ayer mi madre me etiquetó en una publicación en Facebook de la profesora Eva María, que tras 19 años en el mundo de la educación dice que «Estoy harta de aguantar mala educación de un porcentaje cada vez más alto de alumnos». Querida Eva María, no llevo ni una tercera parte en este mundo de la educación, ayer leí tu artículo y hoy ha sido uno de los peores días en mi carrera profesional.
Atentamente.
Otra profe HARTA y que NO AGUANTA esta situación.
PD: Pero no me puedo quejar, tengo muchas vacaciones.